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Cada vez que empiezas a realizar el trámite para registrar la marca viene la misma frase, Clasificación de Niza, y allí empiezas a Googlear por todos los sitios webs que se te presentan, encuentras información sobre las playas en Niza, Francia, y no es lo que buscas, luego encuentras unos sitios de información legal y en la gran mayoría dice lo mismo: un listado de servicios y productos. Bueno, hoy voy a tratar de que esto sea diferente, y explicar con más detalle de que va esto.

¿Qué es la clasificación de Niza?

Para entendernos todos mejor, en 1.957 decidieron establecer un listado donde se agruparían por sectores los productos o servicios que las empresas o personas ofrecían. De esta manera todos los países miembros de este acuerdo internacional se regirían bajo las mismas características, y a la hora de un problema entre diferentes nacionalidades, era más fácil poder llegar a una decisión si todos venían con ciertos parámetros preestablecidos. Fíjate que no te he hablado de marcas como tal, porque ya vimos anteriormente que no todo signo distintivo es una marca, pero esta clasificación es solamente para el registro de marcas.

El nombre completo es: Arreglo de Niza Relativo a la Clasificación Internacional de Productos y Servicios para el Registro de las Marcas, ¡mejor lo dejamos solo en Clasificación de Niza!

¿Cómo sé si mi marca ofrece productos o servicios?

Estarás pensando: bueno es fácil, si entrego algo tangible, es producto, si no, es servicio. Si, pero no.

Fíjate, si lo que haces es estampar logos que tus clientes te entregan, en franelas, tazas, vasos o similares, ciertamente lo que le das a tus clientes es un objeto, una cosa que pueden tocar, pero lo que tu vendes no es la taza como tal, es el servicio de colocar una imagen determinada en la taza.

Otro ejemplo, eres ilustradora, y te dedicas a ilustrar según el pedido de tus clientes, y en base a ello lo plasmas en una taza. Lo que haces es el servicio de la ilustración, esa es tu esencia, ¿y si me quieren copiar, y empiezan a hacer tazas con mis ilustraciones? Recuerda que todas tus ilustraciones son producto de tu creatividad, y si son originales, entonces las puedes proteger bajo derechos de autor.

¿Cómo ubico mi marca dentro de la clasificación?

Bien, ya sabes si perteneces al grupo de productos o de servicios. Pero no te lo puedo detallar todo, ya que estaríamos hablando de 10.000 partidas para lo que son productos, y 1.000 para servicios, y sería un sufrimiento sin sentido leer tanto, pero puedes ver el detalle directamente en el sitio web de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual.

El segundo paso para determinar tu clase, es buscar dentro de las 45  existentes, es hora de acomodarte y buscar una taza, una libreta y un lápiz, y empezar a seleccionar. Pero no creas que lo tienes que hacer una por una, basta con que entres en la pestaña de búsqueda de la clasificación, y coloques las palabras clave de lo que ofreces. Te recomiendo no limitarte a una sola palabra, usa varias para que tengas un abanico mayor y no se te escape nada.

Ahora podrás tener un listado más corto a analizar, verifica las notas explicativas de las marcas que se te presentan, y elige la que se adapte mejor a tus productos o servicios.

Antes de registrar una marca, hay que clasificarla, aquí están todos los pasos #marcas #registrodemarca Clic para tuitear

¿Y si me encuentro entre varias posibilidades?

A veces pasa que lo que ofreces se puede encuadrar dentro de diferentes clases, supongamos que eres escritora y te dedicas a redactar guiones para series de televisión y textos publicitarios, tus servicios clasifican tanto en la 35 como en la 41, y aquí tienes dos opciones: evaluar en una balanza hacia cuál tipo de redacción tienes mayor inclinación, según tu número de clientes en un caso u otro; o simplemente registrar ambas clases, y te aseguras completamente.

¿Cuáles son las consecuencias de no ubicar bien mis productos o servicios?

Desde el momento que te conceden la marca, debes usarla, si no lo haces, puedes correr el riesgo de que alguien que realmente tenga la intención de usarla, le pida a la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) que deje libre ese “espacio” que tú estás ocupando sin sentido. Si has registrado en una clase que no te corresponde, es probable que la OEPM determine que en efecto, no la has utilizado, y para demostrar lo contrario deberás gastar mucho tiempo y dinero.

Además de esto, debes saber que la misma palabra se puede usar por diferentes personas, en diferentes clases, en cualquier país, por ejemplo si buscas El Elefante podrás encontrar muchas marcas, que aún cuando se llamen igual al representar diferentes productos/servicios, pueden convivir tranquilamente. Ya sabes por donde voy, ¿no?, a ver, que si no registrar en la clase que realmente te corresponde, alguien puede venir y hacerlo por ti, claro está, siempre puedes reclamar y oponerte, pero ya sabemos que esto equivale a dinero y tiempo. Haz las cosas correctamente desde el inicio, y todo va a fluir mejor.

¡Y ya! que si no, nos agotamos mentalmente (y me quedo yo sin temas para las otras semanas). Si tienes alguna duda, ya sabes, escríbelo aquí abajo en los comentarios.