Este artículo tiene más de 365 días, es probable que no esté actualizado, ante la duda, mejor pregúntame en los comentarios si todavía está vigente

Dentro de poco las playas se vuelven a llenar de personas que han estado desde finales de invierno entregados en cuerpo y alma al cuerpo de verano. Han luchado día tras día por resistir la tentación al azúcar y gluten, ignorado el llamado del sofá , convirtiéndose en la vitalidad personificada. Tal como lo estás haciendo tú con el RGPD…

Ha llegado el verano, y como te sientes bien son esos kilos menos, mantienes por esos 3 meses tu cuerpo en constante ejercicio y comida saludable, además que el clima es perfecto para carnes a la brasa y ensaladas, así que todo lo vas teniendo al día. Tal como lo harás tú con el RGPD…

Otoño toca la puerta, los niños comienzan clases, el trabajo, ya va dando más flojera ir al gimnasio, el frío se comienza a sentir y la pereza por llevar un bolso grande para cambiarte va creciendo. El cuerpo va pidiendo comida más pesada, y bueno… sabes que la ropa oculta todo, con tal, falta mucho para que llegue el verano, vas abandonando tu cuerpo de verano, recuerdas ciertas cosas, pero no con la misma necesidad inicial. Tal como pasará con el RGPD…

El invierno está aquí, ahora sí nadie te tira de casa, comienzan las cenas de festividades con los amigos, el sedentarismo, y ni caminar es una opción, con este frío de morirse, es casa – carro – casa, con suerte tienes que caminar a botar la basura y ya es mucho. A este punto, ni la sombra de la pasión por el cuerpo de verano. Tal como pasará con el RGPD…

Como ves, esa voluntad fitness tiene la misma subida y bajada que tendrá tu motivación para cumplir las leyes relacionadas con la privacidad, porque de aquí unos meses esto dejará de ser noticia y ya la moda habrá pasado, porque lo que has escuchado hasta ahora es: coloca unas casillas de verificación en tus formularios, redacta una política de privacidad, mantén un registro de actividades, y listo. Resulta que no, es mucho, pero mucho más que eso. Si a estas alturas no sabes lo que es, puedes ver las 10 preguntas básicas sobre el RGPD.

Es difícil hablarte de una sola cosa, en un tema que abarca todo:

  • La forma cómo pides los datos de tus clientes
  • La forma cómo escribiste los formularios
  • Lo que haces después de haber ofrecido el servicio
  • Los funnels de venta que automatizas
  • Los videos que haces
  • Los plugins que instalas
  • Las ferias a las que asistes
  • Los workshops que das de forma presencial
  • La memoria portátil
  • Los respaldos de tus archivos
  • Cómo se usa wifi en tu casa
  • La clave de tu móvil
  • Donde dejas la libreta de contactos
  • Tu espacio en el coworking

En fin… tutto.

No es algo que puedas olvidar, que colocas ahora en tu web y te olvidas para siempre de ello, es un trabajo constante por el respeto de tus clientes, tus usuarios, que tienen derecho de saber qué haces con su propiedad, con sus cosas, porque aquí lo importante es esto: Proteger sus datos personales, que te los han confiado para que no los vendas al mejor postor. Y para ello, te traigo aquí un checklist con algunas cosas que deberías implementar en tu sitio web, por cumplir con la ley, por implementar el RGPD y por tener un sitio más seguro para ti y tus clientes.