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Llevo mucho tiempo en foros sobre el RGPD, privacidad, WordPress, etc. y en ninguno he encontrado una respuesta uniforme para solucionar el tema de las cookies. Te estarás preguntando, ¿pero cuál es el problema con estas dulzuras? bueno….hace un tiempo ya hablamos de ellas, pero hoy te voy a decir cuál programa recomiendo para que las puedas tener.

Érase una vez una ley de los Servicios de la Sociedad de la Información que buscaba regular, entre cosas, al comercio electrónico, y entre uno de sus apartados escribió una linda nota:

2. Los prestadores de servicios podrán utilizar dispositivos de almacenamiento y recuperación de datos en equipos terminales de los destinatarios, a condición de que los mismos hayan dado su consentimiento después de que se les haya facilitado información clara y completa sobre su utilización, en particular, sobre los fines del tratamiento de los datos, con arreglo a lo dispuesto en la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de protección de datos de carácter personal.

Cuando sea técnicamente posible y eficaz, el consentimiento del destinatario para aceptar el tratamiento de los datos podrá facilitarse mediante el uso de los parámetros adecuados del navegador o de otras aplicaciones.

Lo anterior no impedirá el posible almacenamiento o acceso de índole técnica al solo fin de efectuar la transmisión de una comunicación por una red de comunicaciones electrónicas o, en la medida que resulte estrictamente necesario, para la prestación de un servicio de la sociedad de la información expresamente solicitado por el destinatario.

Y aquí comenzó Cristo a padecer en su camino al calvario.

Resulta que el legislador, que por lo visto sabía tanto de informática, como yo de mandarín (naita ‘e ná) pretendía que alguien, antes de entrar a una página, lea la información de todos los archivos que se instalan en los navegadores u ordenadores, o sea cookies y sus demás primas (pixel, web beacon, etc.), medite si acepta o no su instalación, y LUEGO  de eso, entonces sí, como no, entra en la página. Vea Ud. con lo sencillo que es. Esto es igual a querer entrar a una casa pero antes de ello, opinar sobre la lencería de la cama, que jamás viste ni escuchaste hablar de ella.

Si eso de opinar sobre algo que aún no has visto, era difícil, saber las cookies que realmente usa tu sitio web, siempre, es técnicamente imposible. Estas señoras son peores que yo en mi fase hormonal, mutan constantemente, dependen de la luna, geolocalización, plugins que instalas, redes sociales que vinculas, en fin, que si te pones sapatillas o no ese día, también las cookies serán afectadas.

Pues bien. Para resumir el cuento de la LSSI que paseaba en un bosque lleno de cookies, sin saber si comérselas o no, resulta que la solución hasta ahora ha sido: mire pase Ud. que nosotros le vamos a instalar lo que queremos, como queremos, cuando queremos, pero, que sepa, que lo estamos haciendo. No importa bien qué, ni por cuánto tiempo, pero avisado estás que lo hago. O sea, algo así como cuando tu madre te castigaba porque sí, y punto en boca, aún cuando tú no hiciste nada. O lo aguantas, o lo aguantas.

Pero, viendo que el bosque se llenaba y se llenaba de cookies, web beacons, pixeles, y demás archivos, salió Don RGPD de las Europas y dijo: PARAD DE CRECER, de ahora en adelante, no seréis deseadas si quien pasea en este bosque no os autoriza a salir.

Solo que nadie escuchó a Don RGPD, pensaron que sería igual a Doña LSSI, que ignoraría estos avisos, y se basaría en aquello de «cuando sea técnicamente posible y eficaz», pero como todo bosque queda en un reino, y todo reino tiene una corte, nuestro cuento no iba a ser menos, así que salió al habla el Grupo de Trabajo del Artículo 29 (GT29). Con este nombre, parecen todos unos templarios la verdad, pero es un grupo conformado por las autoridades en protección de datos de los países europeos que se dedican a estudiar a fondo los deseos de Don RGPD de las Europas.

En una de sus mesas redondas, declararon que no podían seguir permitiendo tal crecimiento de cookies en el bosque, así que aquello de pase Ud. que yo entenderé que anda navegando, ya no es posible. Debe aprobarse directamente su uso, salvo que sean estrictamente necesarias para el buen funcionamiento de tu sitio web.

Así que, ya poniéndome seria, con relación a las cookies, y cualquier archivo que se instale en el navegador u ordenador de quien visite tu sitio, deberá tener:

  1. La posibilidad de bloquear aquellas que no son estrictamente necesarias
  2. La información detallada sobre lo que hace cada una. Puedes ver el ejemplo en mi política de cookies.

Para poder realizar esto, hay dos formas, una mediante el uso de programación, Google Tag Manager, y paciencia, que lo puedes ver en este enlace.  En esta primera opción, debes determinar cuáles cookies usa tu sitio web, misión casi casi imposible hacerlo manual, porque van mutando como recordarás, entonces te tocaría hacerlo cada cierto tiempo, para tenerlas más o menos actualizadas.

La segunda, es para personas como yo, que no nos gusta complicarnos la vida, y prefiero sacrificar una salida al cine y pagar un plugin que me ayude, antes que morir de culo plano intentando hacer algo que simplemente… no es lo mío. Se llama Cookiebot. Si bien es cierto que soy afiliada, podrás ver que el enlace que te envío es el libre, así que no hay ventas de por medio ni sabré si has abierto una cuenta o no. Sin embargo, si quieres que te ayude a configurarlo, debes suscribirte a través de este enlace, esto no tendrá ningún costo extra para ti (que para eso me paga Cookiebot por la afiliación).

Cookiebot te permite:

  1. Identificar las cookies que usa tu sitio web, sin que tengas que hacer nada
  2. Permitirle al usuario que elija las que son de marketing, publicidad, estadísticas
  3. Bloquear las que no son estrictamente necesarias

Por defecto, el banner de anuncio de las cookies viene con casillas premarcadas, te comento que esto no puede ser así, por lo que deberás desmarcarlas y permitirle la libertad al usuario de que sea él quién las elija.

Tienes un plugin para WordPress, que te ayudará a instalarlo en tu sitio web. Genera 2 scripts o códigos, que simplemente debes copiar y pegar. Trae por defecto una política de cookies y un banner para que el usuario acepte o rechace las cookies, es decir, tienes el trabajo totalmente hecho con este programa… al menos en lo que está relacionado con nuestras amigas las cookies. El paso a paso lo tienes detallado aquí. 

Y así, señoras y señores, las cookies han dejado de ser un dolor de cabeza para mí. Prefiero delegar este asunto que ponerme a programar y mil cosas que les digo ya, no es lo mío.

La fotografía bonita que adorna este post es de Wendy Rueter y ha sido tomada de Unsplash.com.